Los cambios en la actividad sexual pueden adoptar distintas formas. En general, el fenómeno más frecuente es una disminución del impulso e interés sexual. Otros pueden presentar fases de un incremento moderado o marcado de la actividad sexual.
En general, los trastornos del comportamiento relacionados con el sexo, o con la exposición del cuerpo, tienen que ver con la falta de memoria y con la incapacidad de realizar una evaluación crítica del entorno. Como no son capaces de valorar el entorno, se desabrochan la ropa para orinar sin saber dónde está el lavabo, o se quitan simplemente la ropa “por que les molesta”. Sucede igual con la masturbación: se masturban porque resulta placentero. No se dan cuenta que están en un lugar público y no en la intimidad de su habitación. No tienen en cuenta las normas impuestas por la sociedad.
Consejos:
- Si aparecen conductas embarazosas, se trata de acompañarle a un lugar privado e intentar distraerlo.
- Reaccionar con calma ante las conductas anómalas. No ponerse nervioso y actuar fríamente, pues esto puede desencadenar reacciones catastróficas.
- Si se lo encuentra desnudo, se le llevará ropa para que se vista o se le acompañará a la habitación o al lavabo.
- Hacer que use prendas que eviten ciertas conductas: pantalones sin bragueta, o blusas que se pongan por la cabeza o que tengan una cremallera por la espalda.
- No dudar en absoluto en comentar los trastornos de conducta sexual con el médico.